Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
Te damos gracias por todo lo que nos permitiste vivir en el año que termina. Para comenzar el nuevo año queremos ponernos ante ti y apostar por mejorar todo aquello que no logramos en el año que pasó, ayudanos a vivir cada día atentos a los signos de vida, a las necesidades de los demás y a hacer algo por brindar esperanza y amor.
Concédenos caminar como jóvenes auténticos, buscadores de la verdad y servidores de un mundo nuevo, como lo sueñas Tú, como lo soñamos nosotros.
Así es como lo sueña Él, y como nosotros soñamos alcanzar!!!
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